miércoles, 14 de marzo de 2012

Lo que puede cambiar el fútbol en una semana.


El sábado de la victoria sportinguista ante el Sevilla CF, horas antes del partido, mucha gente con el sentimiento interior e insuperable que dice que el Sporting va a ganar siempre, podía tener el temor de verse con medio pie en segunda división si no se cumplían sus deseos.

Si el partido hubiese transcurrido por los derroteros pensados por cualquiera ajeno al sentimiento que genera este club, estaríamos hablando de que el Sevilla (por su "supuesta" superioridad, que no intensidad) habría ganado a un combativo Sporting. Dejándolo a la misma distancia de la salvación que tenía antes del partido pero hundido por tener menos tiempo para salir del pozo y tocado porque el "Efecto Clemente" seguiría sin lograr victorias.

Con todo ello la semana se volvería más larga de lo normal dando un cariz de "final a vida o muerte" al partido en Granada. Se cuestionaría la llegada del míster, se cuestionaría (otra vez) a algunos jugadores que podrían sentir más "presión" de la debida. La prensa probablemente agudizaría la situación con alguna declaración de personajes extradeportivos.., en definitiva, un mal clima para trabajar y rehacerse de la dura estocada.
Pero para la alegría local, el equipo sufrió, luchó y consiguió ganar merecidamente el partido y la coyuntura en  Liga, aunque sigue siendo difícil y costosa, se avista más despejada. Ahora los ánimos y la moral están desbordados (por la necesidad de salir del descenso y lo que se sufrió para llegar a donde se está) y somos muchos los que vemos factible ganar en tierras granadinas o cuanto menos empatar, como mayor de los males.

Creo que los pequeños detalles, que no escapan a la sabiduría del "Rubio de Baracaldo", son clave para que un equipo menos cualificado que sus competidores consiga tener mejor rendimiento. Como el ejemplo del canterano Gálvez.
Alex Gálvez despachó un partido sobresaliente. El míster le dijo que intentara "sacar a Reyes de sus casilllas". Pues ese mensaje tan simple y tan clave para el desarrollo del encuentro lo ejecutó perfectamente ya que Reyes fue sustituido en el minuto 67, jugando un mal partido, y a los pocos días en prensa se pudo leer que tanto el entrenador como del Nido le dieron un toque de atención por no asumir galones en partidos duros y complicados como lo fue el de El Molinón.
Ese ejemplo; Pedro Orfila acosando a Cesc en Barcelona, ahogando sus llegadas y trastabillando el poderoso juego culé, creando nerviosismo en sus jugadores; la seguridad que ahora transmite la defensa en el balón parado (tema Alcácer, uf...) y hasta la confianza en crear peligro en ataque... son pequeños matices que pueden reportar mucho beneficio al equipo, ya sean transformados en puntos o en mejorar la dinámica y el juego.

El partido de esta semana puede significar dos cosas: seguir caminando hacia un destino con más o menos ventaja o dar un salto hacia atrás y tirar los 5 puntos de 12 obtenidos ante rivales complicados.
Otro capítulo será la semana con partidos ligueros de por medio en la que espero y creo que el Sporting conseguirá salir de los tres últimos puestos, otra batalla será la de escapar para no volver a caer por esos lares en lo que queda de temporada.

Héctor Blanco Arango @Arangohb

No hay comentarios:

Publicar un comentario